Por una entrañable misericordia de Rufino María Grández

Cuanto sigue no es una recensión crítica, sino una presentación fraterna y una notificación de un libro especial y singular en su edición y contenido. La distribución ha sido muy limitada, reducida a menos de medio centenar de ejemplares. Se trata de un manuscrito impreso de forma muy digna que traspira limpidez y pulcritud por todos sus costados.

He aquí su contenido.

El autor ha escrito para su libro un amplio Prólogo, que sirve también de inspirada dedicatoria a su doble familia, humana y religiosa, y en el que se define a sí mismo. Aspira a ser un libro de memorias espirituales y en definitiva, un reencuentro conmigo mismo (p.246).

Divide el estudio en dos partes, la primera biográfica y existencial, la segunda más analítica y global.

En la primera parte se levanta el telón de la biografía con una Entrada sobre los pájaros del cielo y los lirios del campo. A continuación describe su infancia familiar en Alfaro y las fases de formación en las casas de la Provincia capuchina de Navarra-Cantabria-Aragón. Conviene notar que estos capítulos son mucho más que una biografía, ya que aluden al método y al latido humano y espiritual de la formación.

El autor describe sus estudios universitarios en Fribourg de Suiza y en Roma, así como sus once años de profesor en Pamplona, sus dos trienios seguidos de Ministro Provincial, sus estudios  de doctorado en Teología Bíblica en Jerusalén y sus varias presencias en casas de oración y pequeñas fraternidades de La Rioja, Álava y Navarra. Finalmente su estancia en México desde 2002. Se debe anotar de nuevo, que bajo este denso panel biográfico aparecen aludidos notorios hechos globales, así como jirones compactos de historia de la Provincia. Son de un testigo de primera mano.

La segunda parte del libro lleva el título de Huracán, terremoto, fuego y brisa. Son cinco capítulos en los que, después de una Entrada basada en el libro de los Reyes, el autor analiza el fenómeno de la secularización, el terremoto de la estadística, el fuego de la teología y de la espiritualidad, incluidas nuestras Constituciones, y la brisa del Espíritu. Termina esta segunda parte con un capítulo titulado Y cuando todo acabe... y con una Carta-testamento, siempre  Con una infinita esperanza mirando al futuro.

El libro carece de cualquier huella de aparato crítico, aunque florezcan las citas bíblicas en la anchura del texto. Junto a la senda biográfica constan vibraciones y anotaciones de gran valor, como las referidas a las creaciones poéticas con sus lugares y tiempos precisos.

Tarsicio de Azcona