Salamanca
Aunque la historia de la biblioteca es relativamente reciente, ésta se encuentra enclavada en un lugar emblemático para el pensamiento franciscano en la Península Ibérica, cual es la ciudad de Salamanca y el Convento de San Francisco el Real, donde se ubicaba el Studium Generale de los Menores. La colección actual se formó en los años setenta con obras procedentes del Colegio de Filosofía de Santa Marta de Tormes (Salamanca) y del Colegio de Teología de León, de los Hermanos Menores Capuchinos de la Provincia de Castilla, juntamente con la biblioteca del Convento de Salamanca. Dicha biblioteca tenía como finalidad principal servir de soporte para la investigación y estudio de los profesores y alumnos capuchinos. Por el propio carácter específico de la biblioteca ésta no tenía la pretensión de ser una biblioteca central, sino especializada en filosofía y teología, puesto que otras especialidades –fundamentalmente humanidades y espiritualidad– se encontraban en las bibliotecas conventuales de Jesús de Medinaceli y El Pardo. Fue la realidad histórica y el interés por centralizar y conservar el patrimonio librario, la que hizo que poco a poco se fuera derivando hacia una biblioteca central, en la que custodiar fondos singulares, tanto desde el punto de vista histórico como científico.
Como se intuye, de lo antes afirmado, el contenido de la colección general se encuadra en un ámbito humanístico donde la temática teológica y filosófica prevalece sobre otras materias. Es fundamental la colección especializada en obras franciscanas, tanto de referencia como monografías propias de la Orden capuchina. La biblioteca cuenta con un singular fondo antiguo e histórico procedente de otros conventos de la antigua provincia de Castilla.