San Lorenzo de Brindisi
Estamos celebrando los cuatrocientos años de la muerte de san Lorenzo de Brindisi. Ese capuchino intrépido, que jugó un papel trascendental, en un momento de grandes conflictos en Europa, como diplomático, al servicio del pontífice, pero sin descuidar su tarea como predicador y teólogo, lo que llevaría a su declaración como doctor de la Iglesia.
Grabado de San Lorenzo de Brindisi publicado en Vida, virtudes, y milagros del Beato Lorenzo de Brindis ... escrita por Francisco de Ajofrin y publicada por Joaquín Ibarra en 1784
Nació en Brindis (Apulia) en 1559. Una vez huérfano se trasladó a vivir a Venecia con un tío sacerdote que regentaba una escuela. Será allí donde conozca a los capuchinos, que residían en un sencillo convento junto a la iglesia de Santa Mª de los Ángeles, en la isla de la Giudecca.Después de su profesión es enviado a estudiar a Padua y Venecia, donde da muestras de una excepcional agudeza intelectual y una insaciable sed de saber. Conferirá especial importancia a la Sagrada Escritura, que aprenderá de memoria, así como las lenguas bíblicas, que profundiza de manera autodidacta.
Su talla humana, así como su don especial de predicador, hará que sea conocido más allá de las fronteras de Venecia. En 1589 es llamado a predicar en la ciudad de Cosenza (Calabria). Al terminar su ministerio, el ministro general, lo retiene a su lado. A finales de 1590 fue elegido vicario provincial de Toscana y, en los años siguientes de Venecia y Suiza. En 1596, había sido ya nombrado definidor general.
En el Capítulo General de 1602, Lorenzo fue elegido como ministro general de los capuchinos. Esta tarea supuso para él un cambio de vida, ya que debía visitar todas las provincias, especialmente las transalpinas. La Orden se encontraba dividida en treinta provincias con casi nueve mil religiosos, esparcidos por toda Europa a los que Lorenzo tenía que visitar en un trienio, viajando siempre a pie. Desarrollará, también, una eficaz tarea diplomática entre el duque de Baviera y la autoridad imperial. Esta obra la lleva a cabo, fundamentalmente, desde el púlpito pues la iglesia de los capuchinos se encontraba junto a la residencia del Emperador, siendo lugar de encuentro para diplomáticos y embajadores.
Ocupará un lugar crucial en la Liga católica, logrando el apoyo del papa en 1610 y, posterioremente el de Felipe III en España.
Su beatificación tendrá lugar durante el pontificado de Pío VI, el 23 de mayo de 1783. La canonización llegará el 8 de diciembre de 1881, de manos de León XIII.
Si sus coetáneos admiraban su santidad, no lo hacían menos respecto de su sabiduría y ciencia sagrada. Así lo atestiguaban aquellos que se acercaban con detención a su doctrina. Esta idea queda demostrada con la publicación de su Opera omnia, llevada a cabo entre 1928 y 1956, labor que culminaría tres años más tarde (19 de marzo de 1959) con la proclamación de doctor de la Iglesia, bajo el título de «Doctor Apostólico».
Sus obras pueden dividirse en cuatro grandes grupos, con diverso valor e interés para los investigadores: obras de predicación, que son las más numerosas.Contienen sermones para los diversos tiempos litúrgicos; el Santoral, el Marial, con una gran colección de sermones marianos diversos; obras de la Escritura, la Explanatio in Genesim, exponiendo los once primeros capítulos del Génesis, así como algún otro opúsculo; una obra de apologética contra la reforma, Lutheranismi hypotyposis, compuesta entre 1607 y 1609. Es la única que fue escrita para ser impresa y difundida; escritos de carácter personal y autobiográfico, especialmente un opúsculo redactado por orden de sus superiores De rebus Austriae et Bohemiae, donde narra su experiencia en tierras alemanas entre 1599 y 1612.*
*Extracto de la voz del DBE realizada por Miguel Anxo Pena González
Con el fin de dar a conocer los fondos que albergan nuestra biblioteca se han elaborado y se ofrecen en nuestro OPAC las siguientes bibliografías recomendadas: