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Construyendo un proyecto

Un poco de historia

Los hijos de san Francisco, después de vivir un primer periodo marcado por la itinerancia, comienzan a organizar formas estables de vida. Para 1230 el estudio de la teología estaba ya implantado en la Orden, al tiempo que aumentaba, de día en día, el número de clérigos. Pronto se tomará conciencia de que el estudio era una necesidad ineludible, puesto que sin su auxilio difícilmente se podría ejercer el apostolado. La realidad iba de la mano de la prohibición expresa por parte de Gregorio IX, basada en la disciplina conciliar anterior, de que los simples laicos no podían predicar.

En menos de medio siglo los Menores se encontraban entre las grandes fuerzas de la Iglesia y gozaban de un lugar significativo en relación al apostolado y la cultura, al tiempo que se habían introducido entre los niveles jerárquicos más elevados, convirtiéndose en una fuerza al servicio del papado.

La consolidación de las bibliotecas propias tendrá un fuerte aldabonazo en las primeras décadas del siglo XIII cuando los menores ubiquen su Studium de París, en un lugar próximo al barrio de las Escuelas. El organizador del mismo será Alejandro de Hales. Será ésta, por tanto, una de las primeras bibliotecas con una especial significatividad.

Con el generalato de san Buenaventura se afianzará en la Orden una mentalidad nueva: menos ligada a la tradición de los inicios y más abierta a los problemas reales del momento, donde la intelectualidad, por una parte, y los espirituales, por otra, vivían ya en conflicto. El maestro franciscano reivindicaba el derecho a los estudios para los hijos de san Francisco, en fuerza de la prescripción de la Regla bulada, que les obligaba a predicar, justificando el ejercicio de la cura de almas, como un motivo recibido del Papa y la necesidad de operarios evangélicos, que ayudasen a los pastores ordinarios.

A finales del siglo XIII, el estudio será ya considerado actividad obligatoria para los clérigos de la Orden, los cuales –a partir del ejemplo de los Predicadores– estaban obligados a asistir a alguno de los Studia propios.

Cuando en 1528, mediante la bula Religionis zelus, Clemente VII aprueba la Reforma Capuchina, se vuelve a reivindicar el derecho de observar la Regla ad litteram, lo que suponía el retorno al espíritu de san Francisco, dejando fuera de la vida capuchina los estudios. Las primeras décadas los admitidos en la Orden llegan ya con una formación concluida. A partir de 1536 se manda que haya casas de estudio, lo que necesariamente debió obligar a organizar unas mínimas bibliotecas. A lo largo del Antiguo Régimen sirvieron a las tareas peculiares y específicas desarrolladas por los frailes: la predicación y la atención del confesonario.

Con la restauración de la Orden en España los conventos hacen un esfuerzo por recuperar aquellas obras que hubieran pertenecido a sus bibliotecas. Cuando esto no era posible adquirían otras obras con la intención de ir dotando unas bibliotecas lo más ricas posibles.

Tuvieron particular valor aquellas que estaban dedicadas a la formación humanística y filosófico-teológica de los futuros capuchinos y, por otra parte, aquellas de los conventos que estaban destinados a la formación más específica de los predicadores.

 

Provincia de Capuchinos de España

Al comenzar el proceso de unificación de cuatro de las provincias capuchinas de la Península Ibérica (Andalucía, Castilla, Navarra-Cantabria-Aragón y Valencia), se fueron organizando ámbitos sobre los que había que tomar opciones y decisiones. Aunque no era lo más importante, entre estos se encontraba también todo lo relacionado con el Patrimonio Cultural y los Bienes artísticos. Poco a poco se fue tomando conciencia de la necesidad de centralizar y tomar decisiones comunes para todo este tipo de cuestiones.

Por otra parte, algunas de las provincias tenían una larga tradición al respecto, incluso con documentos aprobados en sus capítulos acerca de cómo se debía proceder al respecto. Era una base especialmente provocadora, para dejarla en el olvido y no optar por opciones concretas y precisas.

La comisión comenzó a funcionar formalmente con la erección de la nueva provincia, aunque ya con la sensibilidad y el apoyo de las reflexiones que se habían ido poniendo por escrito a lo largo de los años de preparación. La tarea era –y sigue siendo ingente– pues se trataba de atender a las bibliotecas y el patrimonio bibliográfico, a los archivos históricos provinciales y la organización de un nuevo archivo y, por si no fuera poco, el patrimonio artístico.

En diciembre de 2014 se tuvo una asamblea de los hermanos, centrada específicamente sobre esta temática, lo que ofreció mucha luz, así como las necesidades concretas que había en cada lugar, respecto a los archivos locales, las bibliotecas y el patrimonio artístico. La conclusión, que no cabe duda que ya era un previo, era que si tenemos algo habrá que tenerlo adecuadamente y no de cualquier manera.

En dicha asamblea se aprobó un documento donde se ponían las bases de toda la organización, documento sobre el que también se había trabajo durante largo tiempo, pero que en aquellos días quedó prácticamente cerrado para su publicación. La intención era marcarse unas pautas claras y precisas al respecto.

 

La Biblioteca Central (Provincial)

En lo que a las bibliotecas se refiere el documento describía, en su tercera parte, la organización concreta que se pretendía dar a la Biblioteca Provincial Central, que quedaba configurada a partir de cuatro sedes, que correspondían con las respectivas bibliotecas centrales de las antiguas provincias. Esta estructura fundamental se completaba con la Biblioteca de escritores y autores de la Provincia, las Bibliotecas regionales, las Bibliotecas de las fraternidades locales y otras bibliotecas especiales. Cada una de ellas y sus funciones queda descrita en el documento.

La Biblioteca Central (provincial) tiene como finalidad:

  • Conservar sus notables fondos propios.
  • Reunir los no utilizados o mal conservados en las fraternidades locales y en otras bibliotecas.
  • Salvaguardar los fondos más antiguos.
  • Cultivar actualizada una sección de franciscanismo.
  • Enriquecerla en sus fondos y en su ordenación para que pueda entrar en la red de las grandes bibliotecas internacionales.

Para ello se considera que ha de usar los medios técnicos adecuados para la elaboración de un catálogo general, que abarque incluso los particulares de las fraternidades y hasta la bibliografía especializada adquirida por los religiosos para sus estudios personales.

Biblioteca de escritores y de autores de la Provincia es una biblioteca provincial especializada que reúne y conserva toda la producción literaria de nuestros escritores, las composiciones impresas de nuestros autores musicales y cualquier otra clase de impresos realizados en nuestras fraternidades. Tiene como finalidad facilitar la consulta y estimular esta faceta creativa de los hermanos. Su ubicación actual es la Curia provincial.

Otras bibliotecas provinciales responden a una sensibilidad recomendada por nuestra legislación y existían ya en alguna de las Provincias. Además de los fondos tradicionales, recogen la producción literaria significativa para la región. Se consideran como un medio de aprecio a los religiosos originarios de cada entorno, como signo de inserción en los respectivos lugares y como instrumento necesario de evangelización.

La Biblioteca de la fraternidad local es una estructura que existe en todas nuestras casas, teniendo una orientación adecuada a las necesidades de los religiosos, a sus obras apostólicas y al posible uso social de cada entorno. En todas ellas se ha de cultivar actualizada, también, una sección de franciscanismo. En relación a éstas se habla de cómo los espacios han de ser aptos para el estudio y la lectura. Incluso se llega a precisar en relación al orden, la limpieza y las condiciones climáticas. Se describe también cómo se ha de proceder sobre aquellas obras que no se usan, trasladando a la central respectiva e, incluso, lo que se refiere al préstamo y uso.

Por último, se hace referencia a otras bibliotecas, entre las que se consideran las pertenecientes a las casas de formación y a centros educativos propios.

Con el presente documento ya publicado, y viendo las necesidades que diferentes hermanos habían expuesto en la asamblea mencionada respecto a las bibliotecas, la Comisión de Cultura decidió emplear la parte principal de la siguiente reunión que se celebraría a finales de marzo al tema de las Bibliotecas. En esta reunión había que estudiar la posibilidad de que bibliotecas que hasta el momento había trabajado de forma totalmente independiente y con directrices muy diferentes comenzasen a colaborar o incluso, de alguna manera, unirse entre ellas. A esta reunión se convocó a un técnico bibliotecario y a un técnico informático para asesorar y ayudar a tomar decisiones.

En principio la mayor inquietud que se había expuesto en la asamblea era sobre la catalogación automatizada de los fondos ya que había bibliotecas que querían empezar y no tenían herramienta y había otra a la que no sólo se le había quedado obsoleta sino también insuficiente. Y al mismo tiempo había bibliotecas que estaban bien. Así que este era el tema principal ya que era una necesidad urgente en algunas bibliotecas.

Ante el cambio que era necesario realizar en varias de las bibliotecas, si realmente se quería tener la colección correctamente descrita, era el momento de decidir si había interés por comenzar a colaborar en la elaboración de un solo catálogo, y por lo menos en este aspecto comenzar a trabajar como una, o se seguían realizando catálogos independientes y en ese u otro momento unirlos o no de otra manera.

Se vio que la realización de un único catálogo para todas las bibliotecas era la base para comenzar una colaboración estrecha entre todas las bibliotecas y la forma de que, aunque distantes en el espacio comenzar a, de alguna manera, convertirse en una. Para el usuario investigador era la forma más cómoda y ventajosa y también para las bibliotecas que menos trabajo catalogación tenían hecho, no tanto para las que más tenían realizada.

Con la opción de seguir trabajando en catálogos independientes el desembolso económico que había que hacer en ese momento no iba a ser menor que para la realización de un catálogo único y además se perdían las ventajas que hemos comentado. Aunque claro que existía la posibilidad de intercambiar las bases de datos para copiar el trabajo y la posibilidad de unir a posteriori o simplemente ofrecer en el mismo sitio los catálogos a los usuarios

En la reunión se decidió que el proyecto que se llevase a cabo se debía sustentar con los siguientes objetivos:

  • Conseguir la máxima colaboración entre todas la Bibliotecas.
  • Compartir recursos, conocimiento y el trabajo ya desarrollado entre todas ellas.
  • Trabajar con un único catálogo colectivo en una única herramienta de gestión.
  • Difusión de los fondos que albergan las bibliotecas mediante la publicación del catálogo colectivo en internet para que esté a disposición de consulta de todos los investigadores que lo necesiten y toda persona interesada pueda consultarlo.
  • Dar acceso al documento al investigador que esté interesado.
  • Convertirnos en un referente en cuanto a catálogos de tema franciscano/capuchino. Y también para la normalización de autores y entidades.
  • Poder seguir colaborando en proyectos de otras entidades que puedan surgir.

Y también se creó un equipo de trabajo para el presente proyecto formado por Miguel Anxo Pena González, Bibliotecario de Salamanca y miembro de la Comisión de Cultura, y Miren Joseba Lara Astiz, Bibliotecaria de Pamplona.

A la semana siguiente a la reunión se comenzó con el estudio de la situación de las Bibliotecas en cuanto al nivel de automatización y los programas que se utilizaban. Se debía primero tener un buen conocimiento del punto en el que nos encontrábamos.

Y así es como surge el proyecto que tienes ahora mismo en la pantalla. Te animamos a que navegues por él, que te inscribas en nuestro canal de actualidad donde te podrás enterar de nuevos proyectos, nuevas bibliotecas que se incorporen al proyecto, de informaciones que ampliemos, actualidad, etc. Y, como no, te agradeceremos te pongas en contacto con nosotros si quieres trasmitirnos cualquier impresión.

Queremos hacer unas aclaraciones

antes de que empieces a navegar. Lo primero que queremos señalar es que hacemos público y presentamos este proyecto antes de lo previsto. Por eso no se cumplen todos los objetivos que teníamos marcados, estamos trabajando para que estos se cumplan en un breve espacio de tiempo.

 

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