Melchor de Pobladura
Tal día como hoy, 19 de febrero, de 1983 fallecía en el convento de San Antonio de Madrid el P. Melchor de Pobladura dejando su extensa obra publicada, principalmente sobre la historia de la Orden.
Su amplia bibliografía se ha organizado y se puede consultar ya en nuestro catálogo a modo de bibliografía recomendada bajo el epigafre de Biblioteca de Autores Capuchinos donde se van agrupando bibliografías de otros de nuestros autores.
Para conocerle mejor dejamos aquí la nota biográfica que se publicó en el Boletín oficial de la provincia de HH. MM. Capuchinos de Castilla, Vol. XXXVI-195 (enero-marzo 1983).
«CURRICULUM VITAE» DEL P. MELCHOR
El P. Melchor (Rafael Turrado Riesco) de la Provincia de Castilla , nació el 1 de febrero de 1904 en Pobladura, diócesis de Astorga (León). Tomó el hábito capuchino el 18 de agosto de 1921; profesó solemnemente el 15 de agosto de 1927; fue ordenado sacerdote el 29 de julio de 1928. Para terminar y perfeccionar sus estudios teológicos fue enviado a la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma en 1927, donde se doctoró en 1930. Obedeciendo la voluntad del Ministro General se dedicó, durante el bienio 1930 a 1932, al estudio de las ciencias históricas en la facultad de Filosofía y Letras (seminario histórico) de la Universidad Católica de Lovaina y en «La Escuela de Chartres» de París. Adscrito al Instituto Histórico de la Orden, entonces en Asís, en octubre de 1932, se dedicó a la recopilación y examen, así como a la preparación de la edición crítica, de los documentos históricos de la Orden. Realizó este inmenso trabajo por sí solo, con verdadero espíritu de servicio, durante los años 1937 a 1955 con la edición crítica de las primitivas crónicas de la Orden en los siete primeros volúmenes de la serie Monumenta Historica Ordinis. Entretanto, el día 28 de mar7o de 1939, asumía la dirección del mismo Instituto, trasladado a Roma al año siguiente. Este cargo lo desempeñó, con aplauso de todos, hasta el año 1965. Durante los años 1947 a 1951 publicó, en cuatro volúmenes, con técnica insuperable, la primera Historia Crítica de la Orden. En el año 1960 añadió a la serie Monumenta otros dos volúmenes con la edición crítica de las Cartas circulares de los superiores generales de la Orden desde 1548 a 1883. En 1963 aumentó y reeditó la antología de la primigenia vida y espiritualidad de la Orden con la obra «La bella e santa riforma», preparando así el camino para nuestra genuina y acomodada renovación.
Prestó, además, un prolongado servicio a otros proyectos del Instituto Histórico: en la revista Collectanea Franciscana publicó muchos artículos de gran valor e innumerables recensiones de libros con imparcialidad; hizo miles de resúmenes en los volúmenes de Bibliographiae Franciscanae; estuvo al frente de la sección Bibliothecae Seraphico-Capuccinae, en la que revisó por sí mismo cerca de veinte volúmenes, los completó y los preparó para la imprenta.
Todos estos trabajos y frutos merecieron las alabanzas y el honor de todos: el año 1964 la Orden, o los miembros del Instituto Histórico y amigos, le dedicaron dos espléndidos volúmenes con el título Miscellanea Melchor de Pobladura para celebrar sus 60 años de edad y 25 al frente del Instituto Histórico. Ya en el año 1955 la Real Academia Española de la Historia había nombrado al P. Melchor miembro correspondiente, y en el año 1964 el gobierno español le condecoró con la Encomienda de número de la Orden de Isabel la Católica. Movido por la fama de este nuestro hermano, el Sumo Pontífice le nombró, el 23 de febrero de 1965, Relator General de la Sección histórica de la Sagrada Congregación de Ritos, o de las Causas de los Santos, de la que era ya consultor desde el año 1954 . El P. Melchor desempeñó este distinguido oficio, en servicio de la Santa Iglesia, con su acostumbrada diligencia y fervor, como se pone de manifiesto en tantos volúmenes que en la serie de la misma Sección Histórica él mismo publicó o preparó para la imprenta. Liberado de este oficio por razón de la edad en 1975 y distinguido con la Cruz «Pro Ecclesie et Pontifice», asumió el cargo de superior en nuestro convento de San Fidel, de Roma, por dos años, sin que por ello cesara en su actividad científica al servicio de la Orden y de la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos. Gravemente enfermo, sufrió una operación quirúrgica en el mes de abril de 1982 y poco después, para recuperarse, regresó a su propia Provincia de Castilla a la que había servido, con mucho afecto. como custodio general en Roma desde 1939 a 1966. En las primeras horas de la mañana del día 19 de febrero de 1983 murió piadosamente en nuestro convento de San Antonio de Madrid.
El P. Melchor sobresalió en sumo grado por su humildad, austeridad y caridad y, aunque se había dedicado continuamente a los estudios por obediencia, no abandonó de ninguna manera el servicio de las almas, especialmente el ministerio de la palabra y de la reconciliación, así como la dirección espiritual.
Melchor de Pobladura, textos completos
